En esta época en donde prácticamente estamos sumergidos en una era digital, nos hemos dado cuenta de que nuestra vida gira en torno a lo que piensan otras personas de nosotros mismos, pues con la creación de muchas redes sociales, tales como Facebook, Twitter, Fotolog y muchas otras, se libera al ciberespacio una gran cantidad de información sobre lo que ocurre en nuestra vida a todo el mundo a través de fotos, vídeos y comentarios. Es cierto que estas redes nos permiten comunicarnos con nuestros amigos y conocidos, sin importar la distancia, pero debemos considerar, que estas redes sociales contribuyen con la pérdida de nuestra privacidad.
En Internet, también podemos encontrar muchos espacios de chats que nos
permiten intercambiar ideas con personas que tal vez no conocemos. Esto es
preocupante, en el sentido de que al no conocer a la persona que está al otro
lado de la pantalla, estamos corriendo el riesgo de que sea algún estafador que
nos quiere sacar información, para hacernos daño. Es importante que estemos muy
alertas, pues dentro de las redes sociales se pueden conseguir gran cantidad de
cosas que así como nos favorecen en ciertos aspectos, también nos puede
perjudicar.
En la actualidad no existe ninguna persona que no utilice buscadores de
Internet para poder tener al alcance de su mano gran cantidad de información,
que les sea de utilidad para realizar algún trabajo o tarea. Sin embargo,
ciertos individuos usan estas avanzadas vías informativas para realizar
actividades poco honestas, como fraudes o plagios, esto no es aceptable pues
estaría cometiendo un gran delito. En general, apoyo la idea de que cada quien
debe ser el autor de sus propias opiniones, y esto nos permite ejercitar
nuestras capacidades de análisis ante cualquier situación que se nos
presenta.
La tecnología es una magnífica herramienta
que ha permitido que se tomen caminos fáciles, sin embargo, las
innovaciones tecnológicas deben ser utilizadas con moderación y sin
excesos, para evitar poner en riesgo nuestras vidas y la de muchos otros.