Con el paso del tiempo, nos
hemos dado cuenta de que las sociedades se han ido adaptando a los constantes
cambios que se presentan, debido a la incorporación de grandes avances
tecnológicos que nos brindan amplios beneficios, pues han contribuido con el
desarrollo de una vida más acelerada. Para ilustrar esta idea, se puede decir,
que a partir del surgimiento de la Revolución Industrial, se comenzó a remplazar
el trabajo manual por el avanzado sistema mecanizado, cuya finalidad es
proporcionarle facilidades al trabajador, hecho que tuvo lugar durante la
segunda mitad del siglo XVIII y la primera parte del siglo XIX.
Gracias a los novedosos
desarrollos, nos encontramos en una de las revoluciones más importantes de la
humanidad: La Revolución Microelectrónica, reflejado en el libro “La Revolución
que nadie Soñó” de Fernando Mires, autor chileno de filosofía política y
ciencias sociales. Debe señalarse que toda revolución produce cambios sociales,
económicos, tecnológicos y culturales, los cuales no se originan por previas
planificaciones, sólo se dan en un momento determinado.
Cabe destacar que la
microelectrónica es una rama de la electrónica, que utiliza circuitos pequeños,
con la finalidad de crear aparatos con un alto nivel de utilidad, como
ordenadores personales, cónsolas de videojuegos , cámaras digitales, teléfonos
celulares, entre otros, siendo estos los que determinan la identidad de las
sociedades modernas.
Hoy en día nos hallamos tan
viciados con el uso de computadoras, teléfonos inteligentes y demás, pues con
esto aparatos se nos permite navegar a través del Internet, e incluso en el
texto “De Gutenberg a Internet. “¿En el Ciberespacio?”, se menciona que los
ordenadores pueden llegar a ser más adictivos que las mismas drogas, según
Thimothy Leary. Esto es porque gracias al ciberespacio, que es una realidad
virtual que abarca todos aquellos elementos que forman parte de las redes,
podemos encontrar una gran cantidad de lugares en la Web con variedad de usos,
como por ejemplo, la comunicación rápida entre personas, a corta o larga
distancia, a través de chats o las redes sociales, que incluso han llegado a
ser indispensables para la vida de muchos cibernautas.
Entre los cambios culturales y
sociales originados por los nuevos progresos que se han implantado producto de
la modernidad, se puede decir que uno de los más importantes es la liberación
de la fémina. Esto se debe a que la mujer ha buscado alejarse de la remotas
doctrinas, para demostrar que no sólo se deben encargar de las labores del
hogar, sino también son capaces de desempeñarse en cualquier campo laboral al
igual que los hombres, “hay que terminar de una vez por todas con la distinción
entre trabajo femenino y masculino. El trabajo “en sí” no tiene sexo”.
Son tan impresionantes los
avances de la tecnologías, que actualmente se establece el comercio
electrónicamente, considerado como una gran potencia de economía, pues existen
páginas web como Amazon y Mercado Libre, que nos permiten comprar y vender
productos, sin tener que salir a la tienda para buscarlos o tener
establecimientos comerciales.
La vida se nos ha facilitado
gracias a la eficacia de los mecanismos implantados. “Ya no podemos pensar en
el hombre sin una máquina”, esta frase hace una referencia clara de que las
máquinas prácticamente están haciendo el trabajo por nosotros. Incluso se puede
llegar a pensar que algún día llegaremos a ser dominados por una gran cantidad
de robots.